Asimilando

Cada ficción, cuesta tanto. Y después se desvanece. El encierro trae consigo todos los miedos juntos. Me la paso en esas redes, en busca de hombres, pero no puedo activar, concretar, es muy peligroso ahora.

*

Frustración. Enojo. ¿A qué dedicarme? ¿Cómo hacer dinero? No puedo morder la mano que me da de comer.

Hoy desperté fastidiado. Harto de todo esto y sin ver soluciones en el corto plazo.

Sucio. Hace seis días que no me baño. El agua caliente no funciona bien durante el invierno en este departamento. Van pasando los días y aplazo la agonía de meterme en la ducha con el agua a temperatura ambiente: por más que encienda la estufa en el baño, es doloroso. Pensaba hacerlo hoy, domingo, pero no tengo toallas limpias. No fui al lavadero. Mañana en la mañana debo ir, así vengo y me ducho antes de empezar la jornada laboral.

Enojado por mamá, por lo que hizo, pienso en eso constantemente. Y ni sé qué es lo que me molesta. O sí. Todo. Ese tipo ahí metido. Pensé que me había liberado de esos primos, de esa gente, pero siguen ahí. No puedo escribir bien sobre el asunto, Continue reading “Asimilando”

Violencia

Un rubio

Un rubio2

Soñé que dirigía teatro, y venían unas chicas de un colegio a ver un ensayo, era el primer ensayo.

*

No quiero victimizarme. En las noches es difícil no ceder ante la nostalgia y el miedo, que son constantes en esta etapa. La cuarentena sigue en Buenos Aires, porque hay varios pobres y porque a los gobernantes no se les ocurrió prevenir ahí. Ahora hay que curar. Van hacer tres meses que estoy así, y el asunto no tiene un fin certero. El presidente habla y dice que es una realidad única la de las villas y la de los asentamientos pobres. ¿Estamos perdidos? Mientras que en países desarrollados la cuarentena tuvo éxito y vuelven a la normalidad (una nueva normalidad), acá, por pobres, continuamos con elevación de casos. Por pobres y por inoperancia del sector gobernante que no previno ahí. Y sigo preguntándome qué hay detrás de

Me pone de mal humor que no respondan, que tarden en responder los mensajes. No ser la prioridad para todos. Todos, basura. Para mi madre, sí. Y me angustia pensar en ella, sola, en el departamento, encerrada, bajo las decisiones de otros corruptos inoperantes, como los gobernantes allá, en ese otro país de mierda, Colombia. Continue reading “Violencia”

Lascivia

Quiero hombres. Todo el mundo se desea felicidad. Uno conoce gente. Soy intenso en mi accionar. Le pongo onda. Miro a los hombres. Los hombres.

Y siempre pienso en las cuentas. Y en que quisiera irme a un lugar donde ver el mar. A un lugar donde no escriba en cuatro paredes, encerrado. Un poco me aburro de la totalidad. En la mitad de la pileta.

Ellos no saben cómo vivo yo. Mi vida. Cómo soy. Pensar en las horas en que estoy sobrio. Luego verme desde mi estado drogado.

Que podía pasar y teníamos sexo. Eso le decía con mi mirada al hombre ayer, a uno que conocí en la fiesta que me dijo que iba al gimnasio cerca de casa. Yo enseguida imaginé que él venía después de hacer su rutina y hacíamos el amor. Eso quisiera hoy. Continue reading “Lascivia”

Previo a caer

Me obsesiona saber en qué he gastado el dinero. Llevo las cuentas con obsesión. Inconformismo. Ayer nos hemos quedado hasta tarde y hemos visto con Dante parte del video de la obra. Hemos visto el tráiler varias veces.

Y me avergüenzo por todo, por cómo soy, por quedarme sin dinero.

¿Qué quiero con un varón? El otro día vino ese hombre, pero después ya quería estar solo. Bueno, era una persona en la que no podía confiar plenamente: le estaba pagando por sexo, y lo había traído a mi casa. Lo disfruté. Pero después ya fue suficiente. Venía cansado.

Una sensación de desprotección, de querer cambiar de lugar también.

Han venido aquí anoche nuevamente. Ha venido ese muchacho tan lindo. Le he prestado un sweater antes, en la pizzería, porque bajó la temperatura, y él había venido en bermuda y remera.

Y en un momento, cuando se acomodaba la capucha sobre su cuello, he sentido que era yo quien le daba calor. Ni bien lo vi así de desabrigado, supe que le prestaría el sweater que había llevado por si acaso, supe que sería yo quien

Continue reading “Previo a caer”

Malos hábitos (aunque llore)

Wake

Y sí que tengo tiempo para escribir. Pero digo que no, me excuso. Paso mucho tiempo en estos diarios, a los que no les encuentro más propósito que la liberación de las sensaciones cotidianas, sobre todo la paranoia, la angustia y el malestar. Pero ayer le he dicho a la esposa de mi profesor de escritura que no me queda tiempo, que escribo historias, pero que las dejo por la mitad, cuando la realidad es que durante el tiempo libre no logro concentrarme en cosas productivas. Ayer, por ejemplo, me la he pasado en busca de hombres, alguno con quien acostarme. Si no estoy con el humor indicado, entonces no me doy a la ficción tan fácilmente.

Y luego siento que no debo perder el tiempo en esas redes. Pero la desazón (aunque no sé bien cómo llamarlo) fue fuerte ayer. Un único día libre, entonces siento que debo aprovecharlo. La necesidad de llenar el vacío, la soledad. Llenarlo con sexo.

Ayer he perdido largamente el tiempo chateando con el chico este que conocí hace un tiempo y que en realidad no me gusta; le hablé el domingo, y él responde cada tanto, y hemos quedado para el otro fin de semana. Pero ni ganas. Porque lo que quería era deshacerme de la excitación fácil, de la soledad del domingo; por eso le hablé. Pero no sé si quiero concretar. A otro le he escrito. “Qué ganas de fumar un porrito”. No contestó. Continue reading “Malos hábitos (aunque llore)”

Paciencia (actor, escritor)

No debo ponerme combativo. Pienso en la oficina. Y en que estos días de descanso me han venido bien para para pensar. Aunque ayer estuviese bastante enloquecido, desesperado, el calor intenso me estimula, trae en mí la sensación de que debo estar afuera divirtiéndome, con gente, siendo feliz, el calor intenso trae en mí también el recuerdo de los días pesados en Macondo.

El caso es que en la oficina no quieren darnos home office. Es sólo un día de vez en cuando lo que pedimos. O pido yo. Quiero yo. Y no quieren dárnoslo.

Pero yo soy un tipo que me enojo fácil, que pierdo la paciencia. No debería escribir eso. Debo escribir: yo soy un tipo que mejora en su proceso de mantenerse calmado y Continue reading “Paciencia (actor, escritor)”

Normal

s-l225 (1)

Ser un hombre normal. Vivir la cotidianidad, la semana, esperar el fin del día, reprimir los deseos

*

Llegar de función, fumar marihuana, tomar un té.

Siempre la idea del sexo, la idea de un hombre, la idea de pasar tiempo con alguien, de enamorarme, de amar y ser amado y compartir, y desear y ser deseado. Como si hace mucho tiempo no estuviese con hombres que me gusten realmete, con un hombre lindo. Y vivo deseando, en la calle, mirando a todos, pensando que me enamoraré tal vez.

Quiero salir de la Argentina, quiero irme a otro lado y vivir una experiencia nueva. Creo que detrás de eso hay, entre otras cosas, el deseo, o la nostalgia más bien, por ser el joven recién migrado, por volver a experimentar, a ver las cosas por primera vez.

Quiero actuar más. Si uno no entrena, no ensaya, pierde la costumbre y los nervios no juegan tan a favor como otras veces. Ya no es suficiente una vez por semana. Quiero más.

Y entonces, masturbarme. ¿O no? ¿Salir a buscar un hombre?

El maquillaje ha terminado de irritarme la cara, estoy cansado, lo mejor es dormir, tomar un cuarto de pastilla y descansar hasta mañana, relajar bien y mañana tal vez ir a nadar. O no. Descansar, cocinar, escribir, estudiar, estar en casa.

Los hombres. Desear uno. ¿No hay alguien ahí para mí? Aún estoy a tiempo.

*

La ira. La frustración por las horas ahí dentro. Pero antes igual me frustraba por no tener ingresos. La incertidumbre. El miedo. La ira de nuevo al recordar las actitudes del uno y del otro. Incluso de las amistades.

Otra vez, me siento un poco mal del cuerpo, como débil, con principios de amigdalitis. No tomaré antibióticos tan pronto esta vez.

Mañana tengo función.

Y que no sea suficiente todo lo que gano. Aunque no debo ponerme en negativo, ya lo sé. Que no sea suficiente para comprar todo lo que quiero.

Y ellos ahí, los demás con privilegios. Ser inmigrante. Intentar, no parar de intentar todo con respecto al arte de actuar. Mañana rodaré escenas para un reel. No sé si Continue reading “Normal”

Antes del estreno

Otra vez, la obra. El tipo imbécil que hace las veces de director y su amiga, a quien él ha inmiscuido y ha metido a la fuerza a hacer tareas de producción… ambos toman decisiones que ya estaban tomadas, usurpan la labor de producción. Quiero mantenerme en calma, ya lo he repetido hasta el hartazgo: si no fuese mi único proyecto, entonces dejaría, y que se vaya todo al carajo. Pero resulta que es el único lugar, el único momento en el que actúo. Quiero que todo pase rápido, así no tengo que verlos más, así no tengo que trabajar más con esa gente. Y supongo que de todo se aprende. Pero ya terminará, pasará.

Y Dante y yo lidiando con el tipejo este a quien cada vez aborrezco más.  Que todo pase pronto, que estrenemos y termine de una vez por todas el estrés de hacer este proyecto.

Mis odios.

Quiero que termine ya. Quiero sólo hacer funciones. Nos han sacado toda decisión y capacidad de acción.

Continue reading “Antes del estreno”

Yo soñaba con la libertad

Amanecí pensando en ir a Macondo. Medio que siento la primavera y ya me corre un aire de libertad. Debo trabajar, me retrotraigo enseguida. ¿Traer a mamá a Buenos Aires una semana? Después miro los números y no me dan las cuentas. ¿Cómo ganar más dinero?

Tano me dice que vaya a Europa. En realidad, le pregunto cuándo nos veremos, y él me dice que no ve más opción que yo ir a Europa.

Es domingo. Sigo escribiendo sobre mí. No encuentro más opción, no encuentro más qué hacer. La ficción viene demorada. Ya he dicho antes que necesito más paz. Aunque seguiré trabajando el cuento ese que corregí el martes pasado en el taller.

Ahora me reconozco como un ser soberbio. Y quisiera estar más dispuesto a superarlo. Superar la ira también.

Este apuro por tener todo solucionado, todo bajo control. En vez de dejarme fluir; no es momento, descubro ahora, para controlar, para amargarme por cómo
Continue reading “Yo soñaba con la libertad”