En pausa

Tal vez los cuentos que he escrito no sean mis textos más sinceros, tal vez más adelante, cuando esté más grande, escriba cosas mejores.

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Una pausa. Entenderlo como tal.

Sábado. Es bueno haberme reconciliado con mamá.

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No quiero leer las noticias. Probablemente mañana entre y mire el conteo de casos, de muertos.

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Vergüenza y tristeza. Vibrar en el miedo.

Vergüenza por el ataque de ira que devino en el lavamanos roto y la mano hinchada. Tristeza porque debo pagar el arreglo, y era algo que no contemplaba.

¿Por qué me saca tanto el vecino, y sentir sus ruidos?

He estado viendo esos videos de una psicóloga chilena.

Mi mayor preocupación en todo este tiempo han sido las cuentas, es un asunto que me pone nervioso.

Quisiera mudarme, sí. Pero sé que no es momento. El tema es que si renuevo contrato, después voy a tener que pagar una multa si quiero irme antes de tres años.

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La mano sigue hinchada. Aunque menos. Temo que esté fracturada. Pero no quiero ir a un médico. ¿Será un año sin amor? Es temprano para determinarlo.

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El plomero repara el lavamanos ahora.

Vi algunos videos de astrología mientras lo esperaba. ¿Qué debo trabajar con este tipo de personalidades que se me cruzan en el camino, como el vecino chabacán y ruidoso ahora mismo por ejemplo?

Veo un video que me pasó Áspora. Intento aprender sobre este periodo, sobre la vida. Busco cierta calma.