Miedo (contacto con papá)

Es de noche. Una noche especial, aunque mi temor continúe: el mayor de ellos, el trabajo; el segundo, el vecino; el tercero, los temas domésticos (por ejemplo la canilla ahora, rota de nuevo, y el plomero tan lejos), ¿habrá alguno que trabaje por este barrio? En caso de que lo haya, debo esperar de todos modos a los primeros días de abril que cobre el sueldo pues soy un asalariado.

*

El otro problema de este departamento son las cucarachas. Del edificio, quiero decir. Problemas que no tienen que ver con soluciones que pueda tomar yo independientemente.

 

Pasan las horas, estoy en pijama, es martes y es feriado. El aire ha enfriado la habitación. Bebo el té verde sin cafeína que traje de Macondo. Leo y escribo

*

A veces me siento mal por no haber mantenido el contacto con papá; él intentó, tal vez siente que intentó hacer bien las cosas conmigo, se piensa que los errores son sólo del pasado; él intentó entablar un vínculo conmigo, pero no supo cómo lidiar con los mundos que separó. Y yo he quedado resentido por el movimiento; mamá no habló bien de él. Y con razón. Ahora me pregunto si debí dejar de hablarle, de escribirle.

No sé cómo superar el mal humor.

Los privilegiados del sistema son, en su mayoría, ignorantes. Mi prima que vive en Sidney me habla de su hermana, del marido de su hermana, que trabaja para la gran multinacional que recolecta datos de los usuarios a escala global; un poco envidio esa vida, pero un poco los desprecio y agradezco ser parte del otro mundo, el arte.

 

He dormido una siesta profunda y deliciosa. Ahora probablemente vea una serie, si es que no me gana la escritura y la lectura de cosillas varias en Internet. Un compañero del taller ha enviado una recopilación de artículos sobre el coronavirus. Y abrí el diario para escribir que estoy agotado de leer, de hablar sobre lo mismo y “esto va para largo”, como dice mamá al teléfono. Supongo que es sólo cuestión de acostumbrarse.

Por suerte la marihuana que dejó Pampeano es de efecto leve, produce una ligera relajación. Mamá dijo hoy que en casa de mi abuela (por parte de padre) mi tía y sus hijas (mis primas) se pelean mucho, que están prendidas fuego. El otro día soñé con esa casa. Aún no he llamado.

 

Es martes feriado. Y sí que parece que el mundo afuera calmó su ritmo. Yo quiero muchas cosas. Espero vender igual, espero hacer comisiones para los meses futuros, y así garantizar el ingreso. Espero que mantengan el equipo de ventas tal cual está. Espero.

A Tano no lo sentí muy amable la última vez que le pregunté cómo estaba. No le hablé más. Está en pleno epicentro del foco, en Italia.

*

Nada que pagan en el trabajo.

El infeliz de arriba hizo ruido en la madrugada: tuve que ponerme bien adentro los tapones, y arreglado el problema. Pero fueron dos las veces que escuché sus pasos, y debí acomodarme los tapones.

 

Entonces planeo escribir una carta cuando me vaya. Me da lástima, desde ahora, que la relación con el dueño del departamento es buena.

¿La vecina de abajo es con quien el vecino de arriba pasa tanto tiempo? ¿Ella sube y pasan tiempo ahí?

Hace un tiempo le pasé a mi vecina de abajo  la clave de mi red de Internet, me pregunto si lo estará usando él también. Sería el colmo.

Contemplo la posibilidad de mudarme. Y así terminar con el dolor de este tipo. Durante esta cuarentena siento el temor de no continuar trabajando, de no rendir en el trabajo.

Es viernes. Por fin. Despierto y me quedo en cama, aunque sé que me conectaré tarde para el trabajo: el vino de anoche me ha dejado aletargado.

Soñé con un teatro, algo en Bogotá. Y yo salía con un hombre, o esperaba a un hombre que dirigía una obra, algo así. Antes de eso, Fabián y Eric también aparecieron. No recuerdo bien el sentido de todo.

Anoche pedí comida mexicana, comí en exceso, tomé vino. Fue un buen día. Es porque recibí dinero.

 

Pienso en los otoños vividos.

Diez años después, en el mismo lugar, en esas mismas páginas de búsqueda de hombres. Supongo que es normal.

Veo pasar las horas encerrado; en algún momento tendré que salir, pero por ahora, no hay mucho que hacer, más que ver la vida pasar, pensar en qué enfocarme. ¿Vender viajes en un contexto de pandemia? El miedo siempre aparece cuando fumo. Aunque ayer haya estado feliz: ahora la vida sigue su normalidad.

Ando leyendo una recopilación de artículos sobre el virus que envió un compañero del taller de escritura. Y pienso en Dante, en cuánto me disgustó que dijera el otro día que estaba acostumbrado a la cuarentena, que podía seguir así dos meses. Encuentro en su postura la de un niño que no puede ver cuán negativamente se ven afectadas las vidas de otras personas por lo que genera la cuarentena, cuán negativamente ya se veían afectadas las personas por las mismas personas; el lobo para el hombre; antes y ahora; de hecho, mi discrepancia con Dante es anterior. Radica en que para él todo es bueno, todo esto, piensa que el hombre es bueno. Y yo en cambio me escandalizo con la barbarie humana. ¿Y este virus de mierda, de dónde salió realmente?

Hoy tomé vino al mediodía, encendí restos de un porro. Luego me acosté a dormir. No me importó.

*

Una de mis jefas me ha pedido colaborar en logística de nuevo. Le he dicho que tengo alergia, que estoy resfriado, y que dadas las circunstancias, creo que no es conveniente salir de casa.

Ayer, por primera vez desde que comenzó esta locura, lloré. Sentí un miedo profundo: el miedo a no poder realizarme, a quedarme sin trabajo, y más allá de eso, a no volver al ritmo de vida que había antes. Me debato entre mirar noticias o no hacerlo, es mejor no enroscarme en el miedo.

 

Puedo intentarlo. Lo cierto es que no me queda tanto tiempo; y eso que no hago mucho. He intentado ponerme en contacto con directores de casting.

*

Cuarentena. He roto el freezer.

Comeré lo que pueda. Mañana debo despertarme a trabajar temprano.

He tomado un cuartito de pastilla para dormir. Mañana debo trabajar y hacerle frente a la gente ahí. Supongo que estará bien. Entro en ansiedad. Espero dormir.

Sé que estaré bien en ese lugar por lo menos un par de meses más. Ahora llueve. Tomo un té de hierbas. Cuán incierto todo de repente. En las noches es más fácil dejarse aprisionar por el miedo. El encierro me ha hecho descubrir esta ventana-balcón, y como no hay tenistas en la cancha de enfrente, entonces puedo abrirla con libertad.

No puedo analizar la realidad, sólo espero que se aligeren un poco las medidas, y mantener el empleo.

*

Hacer. Conseguir dinero para vivir. Y mantenerse ocupado. Para eso trabaja uno, ¿no? El cine, mi pretensión, mi deseo de ser actor, y el mundo tal cual lo conocemos hoy en día, cambiando ante nuestros ojos.

Ver películas, temer. ¿Qué nos depara el futuro? ¿Ver las noticas? ¿Quién hubiera imaginado que viviría esto?

Unas cuantas líneas, y luego empezar a trabajar.

*

Hoy me ha escrito papá. Al final de la conversación ha dicho que me quiere mucho. Nunca lo había dicho. No que yo lo recuerde. Sé que no quiso hacerme daño antes. Pero mi herida, sin embargo fue grande. ¿Habrá pecado por omisión? No sé si escribir todo lo que pienso del asunto. A veces siento que de mi parte está todo bien con él, pero otras veces descubro que no es así, que sigo resentido, por eso no le anuncié que estuve de visita en Colombia cuando fui.

Author: Anónimo Temporal

Empezaré por un diario de mi propósito de recuperarme del abuso a ciertas sustancias y al sexo. Contaré historias sobre mi vida. Si toda narrativa es ficción, esta es, entonces, la ficción de mis días, la ficción de mi vida.

One thought on “Miedo (contacto con papá)”

  1. Ay, q bajón tener cucarachas! Si en tu edificio fumigan una vez x mes y sigue habiendo, el veneno no debe ser suficientemente bueno, o debe haber un nido y tienen q reforzar fumigando más de una vez x mes…

    Odio escuchar a mi vecina de abajo gritándole al marido. De hecho pensaba escribir sobre eso en mi blog, así q me anoto la idea para no olvidarlo jaja

    Qué dura tu situación laboral 😦

    Con respecto a las noticias, yo no miro nada. Solo leo lo q me aparece en el celu q me parezca relevante.

    Me alegra mucho q tu papá te haya dicho q te quiere, es tan importante eso…

    Liked by 1 person

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: