Obligación: celebrar (solsticio)

El taller. Ellos.

Necesito tiempo para escribir. Tiempo para buscar trabajo. Tiempo para dormir. Y necesito siempre estas líneas antes de escribir ficción. Ya lo he escrito antes. Necesito, tal vez, despejar tanta idea, tanta sensación, tanta intensidad en el sentir. Mariconería podría pensar alguno. Respondería que no me entienden. El personaje imaginario que me juzga, en este momento, es mi profesor de escritura; o también el otro compañero con quien tan bien se lleva mi profesor. Un poco de envidia me da que escriban tan bien y tengan éxito.

La obra. Me ha entrado un miedo profundo de repente. Tal vez el tipo (el director) quiera hacer el proyecto más adelante, no en las fechas que le propondremos.  No lo creo. Está todo tan arreglado.

Tengo que escribir ficción. Cuando leo cosas buenas…

Estoy profundamente agradecido con mi profesor y con la oportunidad de pertenecer a ese círculo. Me nutro de todo lo que ahí se habla.

Y entonces fumo. Y me pregunto qué hacer. Me agarra una excitación fuerte. ¿Debí decirle al hombre ese que viniera? Pero no puedo andar pagándole.

No quiero ya pensar en más nada. La vida real, el mundo, las cosas que me suceden, la realidad. Y con él me hubiera abstraído de ese mundo. Pero ¿y si me sentía culpable después?

*

Soñé con el cordobés ese con el que tanto me peleé. También con mi jefa: algo de que si ella miraba la computadora, iba a ver algunos de mis escritos. Lo del cordobés fue igual: la computadora tardaba en cerrarse, y yo tenía que irme. Había pasado la noche con él. Y estaba saliendo tarde. Y la computadora no cerraba, y yo tenía abierta la sesión del trabajo y también una sesión personal en la que había unas fotos mías un tanto femeninas, y no quería él las viera.

No quisiera ir a la oficina.

 

Mañana debo ir a comprar las pinturas. En la tarde he dicho que iría a nadar. Pero no lo sé. Son lindos los días cuando se acercan las vacaciones. Sí que lo serán.

He vuelto a tomar vino.

Hoy la diseñadora gráfica ha dicho que a mí no me gusta estar ahí, que estoy feliz porque salimos al receso. Ha de notárseme mucho. Canto, hago chistes, estoy más distendido.

Espero cosechar ventas. Porque de eso depende mi salario. Ya será bastante bajo en febrero. Pero bueno. Qué se le va a hacer, hay meses así; unos, mejores y otros, peores.

Ya Dios proveerá. Hoy lo dijo otra en mi trabajo. Todo lo que puedo pensar es eso. Y vaya si necesito sacármelo de encima antes de plasmar ficción. ¿Está anulando ese trabajo mi creatividad? Horas y horas, ahí.

*

Digo que voy a parar y nada. Sigo en la misma. Ayer no he resistido la tentación.

Me digo que compraré varias cosas también: un sofá, un cuadro.

Me gustaría vivir en un mejor barrio. Siento incluso un poco de vergüenza de vivir en este barrio.

Anoche se ha cortado la conversación con Áspora. Quisiera lucir más… ¿ancho? Tener una mejor forma de cuerpo. Eso sólo lo dan las pesas. O nadar con mucha constancia.

Al final, la navidad es una fiesta que termino pasando solo. Había quedado con Laitan, pero me ha dicho que si mejor celebramos el año nuevo. Con él y con su novio. En su departamento. No me gusta la obligación de celebrar, que todos estén de fiesta, y entonces se siente uno obligado a estar con gente, a reunirse. Debo mantener la calma. Hoy es el solsticio.

Al final, la navidad es una fiesta que termino pasando solo. Había quedado con Laitan, pero me ha dicho que si mejor celebramos el año nuevo. Con él y con su novio. En su departamento. No me gusta la obligación de celebrar, que todos estén de fiesta, y entonces se siente uno obligado a estar con gente, a reunirse. Debo mantener la calma. Hoy es el solsticio.

Y ayer he subido rápido, cuando el vecino bajó a por su delivery también. Pagaba yo al chico que había traído el arroz que había pedido, y el vecino apreció del ascensor.

Calidad de vida. Quisiera irme a un lugar donde tuviera una mejor calidad de vida. Quisiera tener dinero. Supongo que la vida me va dando hasta donde puedo controlar. Siempre ha sido un tema ponerme límites.

Tantos complejos e inferioridad. La marihuana los acrecienta.

Y ayer la gente, con sus cajas navideñas en la calle, en el subte. Las fiestas de fin de año de las empresas, las mujeres con el pelo peinado, emperifolladas, regias, las ejecutivas de los bancos.

Y yo, por ahí. Yo en el medio, en ese mundo cooperativo, en el que no me puedo quedar.

La idea de libertad, de trabajar sin horarios, de trabajar en lo que a mí me gusta, de tener una vida con otro tipo de estructura. Son muchas horas ahí, en esa oficina, es demasiado tiempo.

Author: Anónimo Temporal

Empezaré por un diario de mi propósito de recuperarme del abuso a ciertas sustancias y al sexo. Contaré historias sobre mi vida. Si toda narrativa es ficción, esta es, entonces, la ficción de mis días, la ficción de mi vida.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: