Calma. La mañana es mucho más calma. Lunes. Semana intensa: no hay días de descanso en el medio como la pasada. Llega a mí la culpa. Otros proyectos.
Hoy al despertar imaginé que S seguramente despierta con una erección también. El otro. Un hombre. Qué suerte que no he salido el sábado. Mi deseo.
No darle tanta importancia a… a las cosas en general. Pero iba a escribir del trabajo. Por más que ellas triunfen mucho más. Ellas venden más. Está bien. Que me sea leve esta semana, estos días, manejar la agitación, no compararme. Agradecer que estoy ahí o aquí, agradecer.
Y ser amable, sobre todo eso, mantener la cordialidad. Es lunes, he despertado temprano para hacer ejercicio. Muchas cosas, esta semana. Tengo miedo.
Quiero actuar más. Si pudiera… encontrar el camino hacia más arte. El otro proyecto se frustró. Ayer soñé con uno de los compañeros de ese proyecto.
Y escribir. Tengo miedo, no quiero salir afuera, ver a la gente, enfrentar la vida, lo de siempre, la vida y el encuentro con los demás, sentarme en el escritorio, cumplir los objetivos, el trabajo, el mundo que construimos. Y cómo sacarme el pensamiento este que me dice siempre: yo no quería ser esto, no quería ser un oficinista, yo soy un actor. Actor es quien actúa. Debo cuidar, por ende, el proceso con el grupo con Dante y Raira, es mi única conexión con el arte. Por ahora.
Escucho ahora al encargado que retira la basura del entrepiso; de a poco, en el pavimento, el golpe de los autos, los autobuses. Debo escribir.
Que sea una buena semana. A veces me veo pidiéndole a Dios, a un poder superior, pidiendo ayuda, me veo con tanto miedo al futuro. Si le doy cabida, ni me paro después, me quedo en la cama, como si fuera otro día de descanso, como antes. Qué épocas, qué días.
*
Que mis cuentos, “vamos con tus cuentos, vamos con tus cuentos”, me dijo hoy el compañero del taller, buen tipo, que se va de viaje la otra semana. Es que tardo en escribirlos. Mi compañero dijo que el último había estado muy bueno. Se refería al de temática homosexual. Otro coincidió y dijo que sí, aunque el profesor le había pegado mucho, añadió. Debo escribir más.
*
Desperté pensando en escribir: “¿cuánto tiempo más haciendo esto, trabajando en esto?”. Luego recuerdo que estoy bien. No tengo que autoexigirme. Ya ganaré más dinero. Ahora estoy bien.
Tal vez deba poner la fecha a estos escritos.
Creo que necesito vacaciones. Recién en agosto podré. Y otra semana en octubre, para el estreno de la obra. No falta tanto. Con la rapidez con la que pasan las cosas ahora.
Estoy cansado.
Si tan solo pudiera dedicarme a algo que me dé más placer.
Avatares de la cotidianidad. Diríase que este diario va de eso. Mis quejas. Cada uno tiene su dolor, pienso después. ¿O no? Hay más gente de mierda. Debo mantenerme en mis cabales. Hoy una me ha hablado fuerte en un par de momento, una directora de área, y yo he quedado furioso, histérico, encendido. Fui a la feria del libro, compartí con mis compañeros del taller, charlé con Raira amablemente de la obra, no he dejado que trascienda a otras esferas de mi vida, pero vaya si me siento un tanto pisoteado. Luego pasa.