Uno pequeño de los gigantes que se vienen (o Un chiste desafortunado)

Sin títuloEl hombre de los aguacates me dijo que no hiciera ese comentario, que me quedaba mal. Me dijo así cuando me asombré por el precio.
-¿¡Cinco mil!? –le grité con la felicidad de quien se va a casa a cocinar solo, sin gente, mierda.
Él se rio.
-No haga esos chistes -disparó-, que le queda mal.
Acertó.
No supe responder.
El indigente, que miraba al lado, se rio también. Y me pidió una moneda. Se la di apurado, en un intento de sanar la vergüenza.
Debo parecer un hombre al que no le falta dinero, pienso, debo caerles bien a los otros, no debo regatear (aunque mi chiste no tenía como objetivo una negociación, lo aclaro, era un chiste, solo un chiste), no debo regatear, yo mismo trabajé en ventas y sé lo horrible que es ver al otro haciéndose el cómico, incluso si tiene el dinero. O tal vez resulte peor cuando lo tiene. Como en mi caso.

(Bueno. Este será otro cambio. Uno pequeño de los gigantes que se vienen).

Author: Anónimo Temporal

Empezaré por un diario de mi propósito de recuperarme del abuso a ciertas sustancias y al sexo. Contaré historias sobre mi vida. Si toda narrativa es ficción, esta es, entonces, la ficción de mis días, la ficción de mi vida.

One thought on “Uno pequeño de los gigantes que se vienen (o Un chiste desafortunado)”

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: