Valentía, miedo y vergüenza

El sábado después de la función fuimos a tomar algo con las chicas que me ayudan. Había ido mi primo a ver el monólogo. Yo no tenía dinero. Asumí que él pagaría. Cuando llegó la cuenta, le dije que me ayudara. Y así fue. Luego sentí vergüenza. ¡Siempre paga lo que yo consumo! Otra amiga me dio el viernes unos 30 000539630dólares. Iban a verme otras amistades, saldríamos después y yo no tenía un peso. Ella me preguntó si quería que me prestara…

El teatro con el que venía hablando me propuso hacer una temporada corta del monólogo que ensayo desde hace meses. Habían dicho que en noviembre. Pero se adelantó la cosa. También, por suerte, estuve grabando unos episodios para una novela. Así que la semana pasada actué mucho. Soy feliz cuando actúo.

El jueves no pudimos (no pude) evitarlo: caí. Fue poco. Pero fue. Esnifé. Lo confieso porque este blog nació de la idea de hacer un diario al respecto. Me acosté a dormir después de las 8 de la mañana del viernes. Esa noche tuve la voz débil. Estuve disfónico. Este fin de semana, prueba: no debo enloquecerme después de las funciones, no debo enloquecerme después de las funciones.

Ahora es miércoles. Por fin descansé. He dormido, he limpiado el piso, he hecho los trámites que necesitaba. No he parado de trabajar hace dos semanas. Todos los días. Pero ahí, debajo, apenas tiene un tiempo para meterse, aparece el tema que me calcina: el dinero, las deudas.

Las personas que vieron el monólogo coinciden en decirme valiente. “Qué cojones”, “qué calzones”, “qué pantalones”. ¿Es bueno que digan eso? ¿Cómo debo tomarlo? Por un lado eso, la valentía; por el otro, la vergüenza. Y se le suma el miedo. Sí. A la incertidumbre, a lo mara-and-buddha-shakyamunique vendrá, a las cosas que ocurrirán ahora que terminen estas dos semanas de funciones, de agites, de idas y vueltas.

Hay cosas por hacer. Sí. Mientras tanto, ¿qué hacer con el miedo, con su guillotina? Invitarlo a tomar el té, se me ocurre. Como dicen los budistas, como el Buda invitó a Mara.

Author: Anónimo Temporal

Empezaré por un diario de mi propósito de recuperarme del abuso a ciertas sustancias y al sexo. Contaré historias sobre mi vida. Si toda narrativa es ficción, esta es, entonces, la ficción de mis días, la ficción de mi vida.

2 thoughts on “Valentía, miedo y vergüenza”

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s

%d bloggers like this: